
La compañía Samsung estima que sufrirá un impacto negativo en torno a los 2.800 millones de euros en su beneficio estimado para los próximos seis meses, debido a la retirada del Galaxy Note 7. En un comunicado anunciado el pasado viernes, la compañía calcula que el impacto será de unos 2.000 millones de euros para este cuarto trimestre y de alrededor de los 800 millones de euros para el primer trimestre de 2017.
Fue el pasado miércoles cuando Samsung ya anunció una drástica revisión a la baja, de su previsión de beneficio operativo previsto para el tercer trimestre del año y pasar de una expectativa de crecimiento del 5,5% interanual a una caída del 29,93% con relación al mismo mes de 2015.
La compañía surcoreana puso al mercado su Galaxy Note 7 el pasado 19 de agosto, pero a principios de septiembre anunció su retirada, tras registrar más de cuarenta casos de dispositivos incendiados. Revisiones y reemplazos no sirvieron para que los responsables tuvieran que tomar una decisión sin precedentes en la historia de Samsung.