Samsung ha decidido deshabilitar vía software todos sus dispositivos Galaxy Note 7 que aún están en manos de los usuarios estadounidenses mediante una actualización de software. Según la compañía, el 93% de los Galaxy Note 7 en Estados Unidos ya han sido devueltos a la compañía, pero algunos usuarios no se han acogido al programa puesto en marcha por Samsung para la recogida de los terminales afectados por las baterías explosivas.
Para forzar la retirada de los terminales que todavía quedan en manos de usuarios, la compañía ha decidido lanzar una actualización de software prevista para el próximo 19 de diciembre que será distribuida durante 30 días. Una vez el usuario descargue dicha aplicación, se impedirá la recarga de los aparatos.
Como dato importante al respecto, cabe señalar que la aplicación de esta decisión se hace "en cooperación con la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo y en colaboración con distribuidores y minoristas".