En algún momento hemos tenido que demostrar, mientras andábamos navegando por Internet, que no éramos un robot. Nos referimos a esta pequeña y a la vez molesta casilla de verificación de seguridad que obliga al usuario a escribir una frase casi ilegible para demostrar que quien anda detrás de la pantalla es una persona y no una máquina.
La compañía Google ha empezado a hacer algo al respeto, y el reCaptcha que adquirió en 2009 y que posteriormente en 2013 actualizó para permitir la famosa casilla de "no soy un robot" dejará de usarse y lo reemplazará por una versión mejorada. Se trata de un Captcha invisible que deja totalmente obsoleto el sistema actual de inscripción de palabras o clics en imágenes. El truco está en que este Captcha invisible monitorea discretamente los patrones de navegación para con ello determinar si un visitante es un humano o una máquina.
Hackean varias cuentas relevantes de Twitter con mensajes a favor de Erdogan
El nuevo Samgung Galaxy S8 permitirá ser desbloqueado con la cara