Entre las webs afectadas, no solo están las webs beligerantes con la LSSI, sino que también se han acogido a idéntica medida numerosos espacios personales de grupos de fans, páginas que contienen información sobre ciudades o creados por aficionados a distintas prácticas deportivas. Todo esto viene dictado por el mero hecho de que al contar con publicidad para su financiación, la LSSI los considera de carácter comercial. La LSSI estipula que el incumplimiento de ofrecer en los webs información sobre el nombre y domicilio de sus responsables “de forma permanente, fácil directa y gratuita” podrá conllevar una multa de hasta 150.000 euros, cifra que los usuarios aseguran no poder pagar, por lo que han optado por el cierre como medida de protesta.
Entre los espacios que se han movilizado figura el portal de las Juventudes Socialistas de España, que permanece inactivo hoy a pesar de que se había limitado a convocar un paro de 24 horas el pasado sábado, periodo tras el cual anunciaba que retomaría su actividad normal.
A grandes rasgos, la LSSI afecta a los proveedores de servicios de la Sociedad de la Información radicados en España y cuyas actividades tengan una finalidad económica.
Además de regular también los juegos de azar 'online', la ley equipara la validez de los contratos celebrados por vía electrónica a los realizados en la vida real, refuerza la protección frente a los correos electrónicos no solicitados ('spam'), establece sanciones de hasta 600.000 euros para las infracciones consideradas muy graves y obliga a los ISP a retener los datos de navegación de los usuarios durante un año.