Una de las tiendas Apple Store que Apple tiene en Zúrich tuvo que ser evacuada este pasado martes, después de que una de las baterías de un iPhone se sobrecalentara y explotara. La explosión hirió con carácter leve al técnico que en esos momentos manejaba el dispositivo y provocó una nube de humo que obligó a evacuar a los más de 50 clientes y empleados que en esos momentos se encontraba en el establecimiento.
Según la policía, la batería comenzó a sobrecalentarse rápidamente, quemando de forma superficial la mano del técnico de Apple cuando se disponía a retirar el dispositivo. Los responsables de la tienda respondieron de forma ejemplar a las instrucciones de seguridad y esparcieron arena de cuarzo sobre la batería dañada para que el humo pudiera remitir.
Por el momento la compañía no ha dado ninguna versión oficial de lo sucedido en su App Store. Bien es cierto que a finales de diciembre, Apple reconoció que ralentizaba de forma intencionada los dispositivos más antiguos cuando se descargaba una nueva actualización de software. En ese momento el motivo que dieron fue alargar la batería de los teléfonos y evitar que se colapsaran.
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