Es una adaptación de conocidísimo sistema Braille de lectura para ciegos, cuyo principio radica en que estos pueden sentir la información con las yemas de sus dedos. Esta técnica ya está sumamente experimentada en símbolos y letras, pero no en imágenes.
Ahora ya es posible crear una superficie que da relieve a la imagen, de forma que pueda ser percibida al tacto. Como es natural, el sistema no permite al usuario captar información sobre los colores, pero le brinda una impresión gráfica muy cercana a la realidad. El relieve se obtiene mediante 3.600 pequeños puntos de relieve.
Los desarrolladores que este monitor relatan que la idea de realizar dicho proyecto surgió luego de haber visto una cama de juguete para pequeños fakires en una juguetería. El funcionamiento es similar ya que los clavos del juguete cedían a la presión de los dedos, pero recobraban su posición original cuando los niños quitaban sus manos.