Bloomberg revelaba esta pasada semana que la compañía fundada por Jack Dorsey vendió un paquete de datos de usuarios a Global Science Research, propiedad de Aleksandr Kogan, el investigador que estuvo detrás de la filtración de los datos de la consultora británica Cambridge Analytica.
Aleksandr Kogan tuvo acceso a la interfaz de Twitter durante todo un día, lo que le permitió obtener la información de usuarios de Twitter correspondientes al intervalo entre diciembre de 2014 y abril de 2015. Twitter ha salido al paso y se ha justificado diciendo que la información por la que pagó Global Science Research no incluye información privada sino únicamente los datos de cuentas anónimas.
La compañía ha declarado que "En 2015, GSR tuvo acceso a través de la API a una muestra aleatoria de tuits públicos de un período de cinco meses desde diciembre de 2014 a abril de 2015. En base en los informes recientes, llevamos a cabo nuestra propia revisión interna y no encontramos ningún acceso a datos privados sobre las personas que usan Twitter".
Al parecer los datos obtenidos podrían incluir fotos de perfil, nombres de usuario, tuits y probablemente datos sobre la ubicación de usuarios. Según la compañía no incluiría mensajes privados ni los datos personales de dichos usuarios.