Samsung se ha propuesto resolver las averías por rotura de pantallas y por ello ha desarrollado una pantalla OLED flexible para dispositivos móviles calificada como irrompible que ha recibido la certificación oficial de resistencia tras superar 26 caídas consecutivas desde 1,2 metros sin sufrir ningún daño. La compañía espera poder utilizar el invento en otros productos electrónicos, como pantallas de automóviles, dispositivos militares, tablets y consolas.
La multinacional surcoreana desarrolló esta pantalla OLED flexible con un material muy resistente junto con una capa de plástico de seguridad adherida a éste, a diferencia de los productos existentes de este tipo que hacen uso de recubrimientos de vidrio y se rompen cuando sufren un impacto fuerte.
En la pruebas, los ingenieros dejaron caer 26 veces el dispositivo desde una altura de 1,2 metros aparte de someterlo a temperaturas de hasta 71 grados centígrados. La pantalla siguió funcionando con normalidad sin daños en la parte frontal, laterales y bordes del aparato.
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