Los investigadores de Check Point han descubierto una vulnerabilidad en WhatsApp que permite a los ciberdelincuentes interceptar y manipular los mensajes enviados en un grupo o conversaciones privadas. El error permite a los ciberatacantes manipular una respuesta de alguien, pudiendo así proporcionar respuestas que podrían beneficiarlos en gran medida.
Manipular estos mensajes implica por ejemplo citar un mensaje en respuesta a una conversación grupal para hacer que parezca que proviene de una persona que ni siquiera es parte del grupo. A la práctica se podría difundir una información errónea sobre un determinado producto para hacer daño a una compañía. También se podría enviar un mensaje a un miembro de un grupo simulando que se trata de un mensaje grupal, cuando en realidad se le envía exclusivamente a el, si bien su respuesta del miembro se enviaría a todo el grupo.
Según recalca la compañía de Ciberseguridad Check Point, los atacantes "se colocan en una posición privilegiada", dado que solo les permite generar pruebas a su favor, sino también crear y difundir desinformación.
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