Según el último informe presentado por Kaspersky Lab esta semana, WannaCry sigue muy vivo. De echo, los expertos en seguridad informática nunca dieron por finalizado a Ramsonware, que afectó a más de 350.000 equipos de más de 180 países diferentes durante 2017.
Según el informe, un año y medio después de su ataque, WannaCry encabeza la lista de familias de cifradores más extendidas. Ransomware ya ha afectado a más de 74.000 usuarios únicos a nivel mundial. Esto supone el 28% de los usuarios atacados por cifradores durante el tercer trimestre de 2018.
WannaCry se ha convertido en una de las mayores epidemias de ransomware de la historia. Aunque en su momento, Microsoft parcheó su sistema operativo protegiéndose de este y así cerrar la vulnerabilidad explotada por EternalBlue dos meses antes del inicio de los ataques, WannaCry sigue infectando a miles de usuarios en todo el mundo.
analista de seguridad de Kaspersky Lab Fedor Sinitsyn declaró: "La creciente participación de los ataques WannaCry es otro recordatorio de que las epidemias no acaban tan rápidamente como empiezan, y siempre hay consecuencias que duran más. En el caso de los cifradores, los ataques pueden ser tan duros que es necesario tomar medidas preventivas y parchear el dispositivo mejor que tener que tratar con archivos cifrados más adelante".