Varias organizaciones de consumidores de algunos países de la Unión Europea han denunciado al buscador Google por considerar que su política de rastrear la localización geográfica de los usuarios choca con la nueva Ley de Protección de Datos (RGPD).
Tras la investigación publicada por un socio noruego perteneciente a la BEUC (organización de consumidores europeos), las entidades han decidido presentar sus quejas formalmente. Según apunta BEUC, la información sobre la localización "puede revelar mucho sobre la gente", incluidas sus afiliaciones políticas, su condición física, orientación sexual, etc...
Según el informe presentado, Google recolecta datos sobre la situación geográfica de los usuarios principalmente mediante el historial de localización, la actividad en la web y en aplicaciones.
Según ha explicado BEUC, "La empresa utiliza varios trucos y prácticas para asegurarse de que los usuarios tienen habilitadas estas funciones y no les da directamente información sobre lo que efectivamente entrañan".
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