Las tensiones acumuladas entre Huawei y Estados Unidos parecen haberse rebajado un poco. Y es que después de que Donald Trump asegurara a finales de mayo que la situación podría resolverse mediante un acuerdo comercial con China, esta, en manos del Secretario del Tesoro ha insistido en lo mismo hace unas horas.
Según ha informado The Washington Post, el director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca está buscando prorrogar hasta dos años la prohibición impuesta a las compañías norteamericanas de hacer negocios con compañías chinas. Dicho retraso se extendería mucho más allá del primer mandato de Trump y podría forzar al próximo presidente de Estados Unidos a tomar la decisión al respecto si el actual presidente pierde las elecciones.
Russel T. Vought ha declarado que "La Administración cree, basándose en los comentarios de las partes interesadas afectadas, que este trabajo preparatorio adicional asegurará una mejor implementación efectiva de la prohibición sin comprometer los objetivos de seguridad deseados".
Una de las compañías afectadas es Google, que hace funcionar los dispositivos chinos con su sistema operativo Android. Ésta habría alertado a Trump de que la posibilidad de que Huawei implemente su propio sistema operativo sería todavía más peligroso para la seguridad nacional.
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