Según ha informado The Wall Street Journal, Google habría recolectado sin permiso los datos médicos de decenas de millones de estadounidenses. Esta recolección de datos, apodada como Proyecto Ruiseñor (Project Nightingale) consistía en acceder a la información de pacientes de la compañía médica Ascension, la mayor firma de este tipo.
Poco después de saberse la noticia, Google explicó que tenía firmado un acuerdo con dicha compañía, el mayor cliente de computación en la nube de atención médica. Esto le permitía acceder a conjuntos de datos que podrían ayudarle a ajustar herramientas de inteligencia artificial potencialmente lucrativas.
El acuerdo fue firmado en secreto en 2018 y según documentos internos a los que ha podido acceder el rotativo, el intercambio de datos entre ambas compañías se inició este pasado verano.
Google defiende que su proyecto cumple con las leyes federales relacionadas con la protección de datos médicos. Además, Tariq Shaukat, presidente de Google Cloud cita en la nota de prensa que "el objetivo de Google es en última instancia, mejorar los resultados, reducir los costes y salvar vidas".
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