Google anunció el pasado martes su intención de eliminar de su navegador Google Chrome las cookies de terceros en dos años. Las cookies a terceros son aquellas enviadas al ordenador o dispositivo con Internet por parte de un tercer dominio y se usan habitualmente para rastrear los hábitos del usuario en Internet y ofrecerle publicidad personalizada. Es importante saberlas diferenciar de las cookies originales o de primeros. Estas son enviadas al sistema por el dominio que se está visitando para agilizar y facilitar la navegación. Dichas cookies se utilizan para recordar nombres de usuario y contraseñas por ejemplo.
Google Chrome, actualmente con una cuota de mercado del 65% pasará a dificultar enormemente la tarea de las firmas de publicidad en Internet, que utilizan cookies para vender a los anunciantes espacios digitales de difusión ajustados al público que se dirigen. Justin Schuh, director de ingeniería de Chrome explicó que "Nuestro objetivo es hacer de la red un sitio más privado y seguro para los internautas, a la par que damos apoyo a los anunciantes".
Para mitigar el impacto que ha tenido y seguro tendrá este anuncio en el mercado de la publicidad digital, Google confía en su iniciativa "privacy sandbox", todavía en desarrollo.
"Privacy sandbox", anunciado por la compañía a mediados de 2019, tiene como objetivo crear unos estándares abiertos que mejoren la privacidad en la red, permitan a los navegantes no compartir sus datos o actividades conectados en la medida de lo posible y a su vez que sean útiles a los anunciantes para dirigirse a un público específico.