Amazon ha anunciado el cierre temporal de sus seis almacenes ubicados en Francia después de que el Tribunal de Nanterre dictaminara este pasado martes que la compañía no protegía a sus trabajadores del coronavirus. El gigante ha explicado que no era posible contravenir la decisión debido a la multa de un millón de euros a la que se exponían si no cerraban dichos centros.
Amazon ha insistido en que la decisión y el cierre de sus centros tendrán enormes consecuencias para los miles de colaboradores y clientes que cuentan con ellos, además de las pequeñas y medianas empresas que dependen de Amazon para su desarrollo. Además, ha añadido que trabajarán activamente para reducir el impacto que esta decisión podría tener en las VSE y las PYME francesas que dependen de dichos centros de distribución para entregar todos sus productos.
Al Tribunal francés le preocupa que los empelados de la multinacional pongan en riesgo sus vidas durante la pandemia para cumplir con los pedidos de artículos no esenciales.
En realidad, el fallo emitido por la corte permite en realidad a Amazon mantener sus seis almacenes operativos, siempre y cuando solo envíen artículos esenciales como alimentos y suministros médicos. Sin embargo, la compañía ha decidido suspender el trabajo en los seis almacenes, citando la naturaleza compleja y variada de las operaciones.
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