La plataforma de vídeos YouTube ha anunciado que ha vuelto a utilizar más moderadores humanos para analizar contenido dañino después de detectar que los sistemas automáticos utilizados eliminaban vídeos en exceso. Entre abril y junio, YouTube eliminó más de 11 millones de vídeos por infringir las normas de la plataforma, una cifra sustancialmente superior que la del mismo periodo el año anterior que fueron 9 millones.
Este incremento se debe a las medidas tomadas por la compañía para reducir el personal en sus oficinas con motivo de la pandemia de la COVID-19. Por ello YouTube empezó a dar a sus sistemas de Inteligencia Artificial una mayor autonomía para evitar que los usuarios del servicio vieran vídeos violentos, con contenidos dañinos, de odio o desinformación.
La compañía ha explicado en un comunicado que "Dependemos temporalmente más de la tecnología para ayudar con parte del trabajo que normalmente realizan los revisores humanos, lo que significa que estamos eliminando más contenido que puede no infringir nuestras políticas".
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