La red social Twitter ha decidido suspender de forma permanente la cuenta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Lo ha anunciado la propia plataforma en una publicación de su blog en la que asegura que la decisión tomada ha sido "debida al riesgo de nuevas incitaciones a la violencia".
Se trata de una decisión sin precedentes y se produce tres días después del asalto al Capitolio protagonizado por sus seguidores, el pasado 6 de enero. Por primera vez en la historia, un presidente en ejercicio ve censuradas sus cuentas en redes sociales.
A medida que se iban haciendo públicos los resultados electorales en los distintos Estados, el presidente comenzó a lanzar tuits en los que vertía acusaciones de fraude. La red social reaccionó de inmediato a las palabras del presidente y comenzó a limitar el alcance de sus tuits de distintas formas: bien con una apostilla que indicaba que el mensaje podría no ser cierto, bien evitando que sus seguidores pudieran hacer retuit.
El comunicado publicado por los responsables de Twitter asegura que "Nuestro marco de interés público existe para permitir a la gente escuchar directamente a los cargos electos y a los líderes mundiales directamente. Está construida sobre el principio de que la gente tiene derecho a que el poder rinda cuentas de forma abierta". Además explica que "hemos dejado muy claro desde hace años que estas cuentas no están por encima de nuestras reglas y que no se puede utilizar Twitter para incitar a la violencia".
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