
Stadia, el servicio de juegos en streaming que Google lanzaba a finales de 2019 con el objetivo de intentar hacerse un hueco en la industria del videojuego, se centrará a partir de ahora en dar servicios a grandes estudios para distribuir sus juegos y cerrará los dos estudios que había abierto para crear títulos exclusivos para su plataforma.
Lo ha explicado la compañía en un escueto comunicado donde cita: "Crear grandes juegos desde cero lleva muchos años y una inversión significativa, y el costo aumenta exponencialmente. Dado nuestro enfoque en construir sobre la tecnología probada de Stadia, hemos decidido que no invertiremos más en traer contenido exclusivo más allá de cualquier juego planeado a corto plazo".
La decisión tomada por la tecnológica afecta a más de 150 trabajadores que la compañía contrató en 2019 para desarrollar títulos que en un principio solo tenían que estar disponibles en Stadia. En la lista encontramos a Jade Raymond, una veterana productora que ayudó a levantar la franquicia Assassin's Creed en Ubisoft y que Google puso al frente de sus dos estudios situados en Los Ángeles y Vancouver para llevar a cabo esta misión. Google ha confirmado que Raymond ha abandonado la compañía.
En un año y poco más, Google ha pasado de intentar entrar en la lucha por un puesto en la industria del videojuego a cancelar los planes que tenía para desarrollar sus propios títulos.