Un acuerdo aprobado por el juez Federal de San Francisco a finales de la semana pasada cierra años de batalla judicial entre los usuarios y Facebook. A la red social, la privacidad biométrica le costará unos 540 millones de dólares.
En abril de 2015, el abogado Jay Edelson presentaba una demanda contra la red social en el Tribunal del Condado de Cook en nombre del demandante Carlo Licata, donde alegaba que el uso de las funciones de etiquetado facial por parte de la tecnológica en las redes sociales sin consentimiento, no estaba permitido por la ley de privacidad de Illinois. Poco después se trasladaba el caso a la corte federal de Chicago y posteriormente a la corte federal de California.
Los demandantes alegaron que la tecnológica recopiló y almacenó imágenes digitales de sus rostros violando de eta forma las normas biométricas ya que no disponía del consentimiento de los usuarios para recopilar dichos datos.
Un portavoz de la compañía ha señalado en declaraciones a los medios que "Nos complace haber llegado a un acuerdo para poder pasar página de este asunto en el interés de nuestra comunidad y de nuestros accionistas". Gracias a ello, casi 1,6 millones de usuarios podrían recibir ahora un cheque valorado en unos 280 euros, quedando a la espera de que se cierren definitivamente todas las reclamaciones.
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