La sección tunecina de la Asociación Internacional de Apoyo a los Prisioneros Políticos, no reconocida oficialmente por las autoridades, se solidarizó con los detenidos y afirmó que se encuentran "en manos de la policía política". Según algunas fuentes, justificaron las detenciones alegando que los jóvenes internautas forman parte “de una red integrista que trataba de hacer llegar informaciones perjudiciales para el gobierno del país a través de Internet”. Otro internauta conocido, Zuhair Yahiaui, fue condenado a dos años de prisión en julio del año pasado por difusión de "noticias falsas" a través de un periódico electrónico llamado "Tunezine", que emitía, al parecer ilegalmente, desde un cibercafé.
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