La semana pasada, el parlamento de Corea del Sur aprobó un proyecto de ley que prohíbe a compañías como Google o Apple obligar a los desarrolladores de aplicaciones a utilizar sus sistemas de pago, con lo que las empresas llegan a cobrar comisiones que pueden alcanzar el 30%.
Por el momento se trata de una enmienda a la Ley de Empresas de Telecomunicaciones que todavía tiene que ser promulgado por el presidente del país, Moon Jae-in. Ha trascendido que las compañías que lo incumplan podrían enfrentarse a multas de hasta el 3% de sus ingresos en Corea del Sur.
Según ha explicado el portavoz de Google, Google Play Store "proporciona mucho más que el procesamiento de pagos, y nuestra cuota de servicio ayuda a mantener Android gratuito, dando a los desarrolladores las herramientas y la plataforma global para acceder a miles de millones de consumidores en todo el mundo. Es un modelo que mantiene los costes de los dispositivos bajos para los consumidores y permite que tanto las plataformas como los desarrolladores tengan éxito financiero".
Según explica Apple, la ley puede suponer un riesgo para la seguridad de los usuarios del país. Así lo explican: "La Ley de Empresas de Telecomunicaciones pondrá a los usuarios que compren bienes digitales desde otras fuentes en riesgo de fraude, socavará sus protecciones de privacidad, dificultará la administración de sus compras y funciones como 'Solicitar la compra' y los controles parentales se volverán menos efectivos".
Se trata de la primera vez que un país impulsa una medida así, pensada para que los creadores de software puedan quedarse con el pago completo que realicen los usuarios.
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