Facebook, responsable de WhatsApp, lleva años asegurando que nadie puede leer el contenido de los mensajes de la plataforma ya que están protegidos por encriptación de extremo a extremo. La compañía ha hecho bandera de dicha afirmación durante sus últimas crisis y una investigación publicada estos últimos días lo ha puesto en duda.
La investigación realizada por ProPublica se basa en datos, informes, entrevistas con empleados y subcontratados, tanto actuales como antiguos, e incluso una denuncia confidencial presentada en 2020 ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, en la que se asegura que las afirmaciones de privacidad realizadas por Facebook sobre la plataforma son falsas y que existen trabajadores subcontratados que utilizan aplicaciones específicas para acceder a los mensajes de los usuarios. Al parecer se estarían realizando revisiones de contenidos individuales de las conversaciones de los usuarios.
Al parecer, la tecnológica contaría con al menos mil trabajadores subcontratados en sus oficinas de Texas, Bublín, Austin y Singapur, que examinarían a la semana millones de contenidos compartidos por los usuarios a través de su servicio de mensajería.
Tal y como asegura la compañía, los mensajes están protegidos por la encriptación de extremo a extremo, que impide que nadie más que el emisor y el receptor conozcan el contenido de los mensajes. Sin embargo, estos trabajadores subcontratados por la compañía utilizan un software especial para analizar los mensajes y otros contenidos compartidos en los chats. Estos mensajes son analizados por un sistema de inteligencia artificial que tiene la potestad de marcarlos como "Denunciados". Cuando un mensaje queda "denunciado" los trabajadores son capaces de acceder a su contenido de forma casi inmediata.
Para más información accede a la
investigación publicada por ProPublica.