Según la policía, la investigación se ha iniciado gracias a las informaciones facilitadas por la Asociación contra la Pornografía Infantil.
Esta entidad colabora con la policía poniendo a su disposición la red de rastreo de Internet. En esta investigación han convergido el uso de herramientas y aplicaciones cada vez más fáciles de utilizar y el establecimiento de lugares de distribución e intercambio para personas cada vez de menor edad.