La compañía Epic Games ha decidido esta semana tirar la toalla con la versión china de su videojuego Fornite, después de tres años intentado establecerse en el mayor mercado mundial de los juegos en línea, con motivo de las medidas adoptadas por el gobierno para combatir la adicción de los jóvenes al entretenimiento digital. Fue la propia compañía quien anunciaba dos semanas antes que el 15 de noviembre iba a cerrar la versión china del juego y desconectar los servidores.
Al parecer, hubo usuarios en China que confirmaban que el lunes ya no podían acceder al juego. Por ejemplo el usuario Weibo señalaba que "Amigos que han jugado conmigo, nos veremos de nuevo si la suerte lo permite". Por su parte, Zheng de 24 años explicaba que "primero voy a llorar un poco".
El acto pone fin al extenso período de prueba de Fornite creado para China, donde existe una estricta vigilancia de los contenidos violentos.
Actualmente Fornite es uno de los videojuegos más populares del mundo con más de 350 millones de usuarios. Comenzó en China en 2018 a modo de prueba, pero nunca recibió una autorización definitiva por parte del gobierno chino para su lanzamiento y comercialización. Justamente la decisión llega en momentos en que China endurece las reglas para el sector digital.
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