Esta nueva variante surge seis meses después de que otro gusano, el “SQL Slammer”, desacelerara el tráfico en Internet a nivel mundial, afectara a redes empresariales y provocara que los cajeros automáticos de Estados Unidos dejaran de funcionar.
Aunque los indicios apuntan que el Código Rojo ha afectado a redes de Alemania, es improbable que se propague a gran escala en Estados Unidos. Muchas de las redes de ordenadores existentes en la actualidad ya son inmunes al nuevo gusano, si han tomado las precauciones adecuadas, como instalar software de seguridad o fijando un parche en el servidor de información de Internet, de Microsoft.