Se atribuyó la autoría de los ataques a tres grupos de hackers. De un lado, los hackers patrióticos de Estados Unidos, de otro, los grupos islámicos extremistas, así como activistas contrarios a la guerra.
F-Secure era la firma con que estos grupos nominaban sus fechorías. De estos ataques se desprende un cambio en el modo de operar de los atacantes de páginas web y aque lejos de hackear una web con la finalidad de controlar el sistema, estos ataques se fundamentan en la difusión de mensajes con diferentes posicionamientos en torno a la ofensiva dirigida por Estados Unidos y Reino Unido contra el país iraquí.
En la misma línea, la compañía de seguridad estadounidense iDefense también ha registrado un gran número de ataques contra sitios web en los que se pone de manifiesto el rechazo a la guerra. En este caso, se considera que detrás de estos ataques se esconde el grupo de 'hackers' pro islamista conocido como los 'Guardianes de la Seguridad'.