Hace varios días que se celebró en Camagüey el juicio contra cuatro opositores y periodistas independientes de la localidad, en el que las sentencias han confirmado las penas solicitadas por la fiscalía castrista, que oscilan entre 14 y 25 años. Para condenar a estos informadores ha sido fundamental la declaración de Oswaldo Hernández, un agente secreto infiltrado en los grupos opositores cubanos. Las únicas personas a las que se le permitió acceder a la vista fue a los familiares de los encausados. La acusación contra el director de la Agencia de Noticias Independiente Félix Varela, se ha fundamentado en haber navegado por la Red. Según declaraciones de su esposa, Maydelín Guerra Álvarez, “lo único que argumentó el agente encubierto fue que Mario había ido con él a la Sección de Intereses de Estados Unidos para tener acceso a Internet”. Hace tres semanas, el régimen de Fidel Castro comenzó una ola de represión durante en la cual se ha detenido y juzgado a cerca de 80 opositores y periodistas independientes de toda cuba.