El origen de esta red se remonta en el año 1989, cuando un ingeniero llamado Tim Berners Lee propuso un sistema de gestión centralizado destinado a la comunicación de científicos físicos. Colaboraron centenares de científicos de todo el mundo, que estaban listos y deseosos de acoger una nueva manera de intercambiar información a través de una red que seguidamente la bautizarían con el nombre de Internet.
A finales de 1990 se hizo realidad y nació la denominada World Wide Web y sus primeros servidores y navegadores funcionaron en el CERN. Un año mas tarde la red se extendió de su laboratorio de física de partículas a diversos países del mundo. A la misma vez los programadores iban desarrollando cada vez mejores navegadores.
Tras la declaración del CERN del 30 de abril de 1993 hicieron su aparición en los ordenadores personales navegadores informáticos más simples y fáciles de instalar. Así, en noviembre del mismo año, la estadounidense National Center for Supercomputing Aplications lanzó oficialmente el primer navegador que permitió el acceso del gran público a la red.