Estas propuestas se han presentado tras conocer que "los usuarios no consideran útil la red porque no satisface sus necesidades", según un estudio sociológico difundido por la Asociación para la Innovación estratégica Vegga.
Los datos de este trabajo sobre el uso de Internet en Cataluña, España y Estados Unidos muestran que el usuario catalán no utiliza Internet para la participación polÃtica o social, según ha explicado a EFE el responsable del área de comunicación de Vegga, David Domingo.
En concreto, sólo un 36% de los usuarios busca información sobre servicios públicos como, por ejemplo, trámites administrativos, mientras que el 90% busca información general.
Otro servicio poco eficaz para los usuarios son los estudios virtuales, utilizados por sólo un 5% de navegadores de la red.
El motivo de esta baja participación en la educación virtual es la poca eficacia del proceso de aprendizaje, según Domingo.
"La educación a distancia podrÃa ser muy útil para actualizar los conocimientos de los ciudadanos a través de cursos en los que el estudiante escogiera itinerarios flexibles e intercambiara información con otros estudiantes y expertos", propone Vegga.
En cuanto al comercio electrónico, sólo el 10% compra por Internet, cuando hay estudios que constatan, según Domingo, que la inseguridad no es una preocupación para los usuarios de comercio electrónico.
Al contrario, los compradores valoran la comodidad que supone Internet en el 70% de los casos y son las personas que no han comprado nunca las que no se atreven a utilizar este servicio por miedo a dar datos personales o desconfiar del sistema de pago.
Los datos constatan que los usuarios no se sienten atraÃdos por los servicios públicos que ofrece la red. En cambio, cada vez es más generalizado el uso del correo electrónico, utilizado por el 88% de los usuarios.
La solución principal que se ha presentado en las jornadas es mejorar los servicios de Internet para, según Domingo, "hacerlos más útiles y que los usuarios comprueben que vale la pena entrar en la red". Para mejorar estos servicios, el presidente de Vegga, Francesc Camps, apuesta porque el usuario determine sus necesidades ya que asà se contribuirÃa a motivar a aquellos que todavÃa no han navegado por Internet. Entre los no usuarios, un 29% considera que no necesitan la red, mientras que sólo un 4% no acceden a esta tecnologÃa porque es un servicio caro. No obstante, Vegga considera que si los precios fueran "más razonables" y se generalizara el uso de la banda ancha los ciudadanos utilizarÃan más y mejor la red.
La banda ancha permitirÃa, según el proyecto i2CAT, impulsado por la Generalitat y la Fundación Politécnica de Cataluña, que los usuarios buscaran información de forma más rápida, tramitaran con las Administraciones o las entidades bancarias sin necesidad de desplazarse y accedieran a una educación reglada.
Asimismo, la banda ancha fomentarÃa el uso de la domótica o control a distancia de sistemas del hogar como la calefacción, y de la televisión y la radio a la carta, además de otros servicios que aparecerÃan progresivamente, según el proyecto i2CAT.
"Si se generalizara la banda ancha la red seria un lugar de confluencia social equiparable al hogar, la empresa o la plaza", afirma Domingo.
Pero para que Internet sea un entorno social habitual también es necesario que los usuarios sepan afrontar el uso de la red, sobretodo las personas mayores de 40 años, que son más reticentes a utilizar esta tecnologÃa, según Vegga.
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