Durante el 2003 el sitio de SCO fue objeto de varios ataques cibernéticos, pero ninguno de ellos fue iniciado por un virus. La compañía en vista de tal ataque mantiene firme su oferta de 250.000 dólares a quien le proporcione información fiable acerca del paradero de los responsables.
Según declaraciones de Darl McBride, presidente de SCO, “Esto es distinto y mucho más preocupante, debido a que no sólo daña a nuestra propia compañía, sino también a los sistemas y productividad de muchas compañías y organizaciones en todo el mundo. Esta es una actividad delictiva que debe ser detenida”.
El FBI mantiene paralelamente sus investigaciones para dar caza a los autores de tal ataque.