Durante 20 dÃas, atacó la estructura informática del servidor leridano IRC-Hispano, dejando sin servicio a unos tres millones de usuarios españoles. El presidente de la empresa servidora afectada, Francesc Sapena, denunció los hechos y Santiago G.A. fue detenido en agosto de 2003 por la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil como presunto autor de los hechos.
Se da la circunstancia que el acusado habÃa sido expulsado de IRC-Hispano por saltarse algunas de las normas de la empresa, como utilizar la identidad de otros usuarios en chats del servidor. Su ataque posterior se interpreta, según las conclusiones provisionales del fiscal, como una venganza.
Además de las penas de cárcel y la multa, el fiscal también solicita una responsabilidad civil de 633.743 euros por los perjuicios provocados por la acción del detenido, acusado de un delito continuado de daños informáticos.