“El proceso de creación del código abierto viola todos los principios de seguridad. Invita a todos a aportar código que luego es incorporado a Linux. Así, terroristas y servicios de inteligencia extranjeros pueden usar identidades falsas para incorporar código peligroso en el sistema operativo, que luego es integrado a nuestros sistemas militares de importancia vital”, señaló Dowle en un foro realizado la semana pasada en Estados Unidos.
El ejecutivo indicó que programadores de Rusia y China de hecho aportan constantemente al código de Linux. “Si Linux es manipulado, nuestros sistemas de seguridad pueden quedar paralizados, infiltrados o controlados por potencias extranjeras. Cada día se agrega a Linux nuevo código proveniente de China, Rusia y otros lugares del mundo. Cada día, nuevo código Linux es incorporado a nuestros sistemas de comando, de comunicaciones y de armamentos”, advirtió O’Dowle, citado por FutureZone.
A juicio de O’Dowle, Linux es un “clásico Caballo de Troya -un regalo- que trae consigo una desagradable sorpresa”. Recalcando el punto anterior, el ejecutivo concluyó señalando que “Si continuamos ejecutando sistemas vitales de defensa en Linux, entonces correremos a la larga la misma suerte que Troya”.