La juez Marilyn Hall Patel emitió la decisión el 5 de marzo, impidiendo a Napster el comercio de canciones sometidas a derechos de autor en su servicio. Esta decisión ha recortado mucho la actividad en el que fue en el pasado un servicio extraordinariamente popular, aunque según los jueces aún hay indicios de piratería.
Esta historia que parece llegar a su fin empezó en 1999 cuando las principales discográficas del mundo, incluidas Universal Sony, de Vivendi Universal, Warner Music, el grupo EMI y BMG, presentaron una querella contra Napster, alegando que era un campo de cultivo para la piratería musical.
Con la denegación de nueva audiencia se empieza a ver el final de este túnel en los que mucha gente va a estar a favor y mucha no.