Para leer un archivo de salida de una aplicación
Host que contiene campos del tipo PIC y COMP-3 en un servidor Unix y asegurarte de que los campos COMP-3 se lean correctamente, es importante entender cómo se almacenan estos campos y cómo convertirlos correctamente. Los campos COMP-3 (también conocidos como campos BCD) son representaciones compactas de números en formato decimal codificados en
bytes.
Puedes utilizar herramientas en Unix como
`od` (
octal dump) para leer y entender la estructura del archivo y luego escribir un programa o secuencia de comandos para interpretar los campos COMP-3 correctamente. Aquí hay algunos pasos para lograrlo:
1.
Usa `od` para inspeccionar el archivo:
Ejecuta el siguiente comando en Unix para obtener una vista octal del archivo y entender su estructura:
Esto mostrará una representación hexadecimal del archivo. Los campos COMP-3 estarán codificados en esta vista.
2.
Escribe un programa o secuencia de comandos:
Basándote en la salida de
`od`, puedes escribir un programa o secuencia de comandos en Unix para interpretar los campos COMP-3. Esto implica extraer y convertir los datos COMP-3 a su formato decimal correspondiente.
3.
Conversiones de campos COMP-3:
Los campos COMP-3 generalmente se almacenan en formato BCD, donde cada dígito decimal se representa por medio de 4 bits en un byte. Puedes utilizar herramientas de programación en Unix, como
`awk`,
`Perl`, o
`Python`, para realizar las conversiones necesarias. Por ejemplo, en
`awk`:
Esto divide los campos COMP-3 en dígitos individuales. Luego, puedes realizar la conversión adecuada para obtener el valor decimal.
4.
Reconstruye el archivo:
Una vez que hayas interpretado y convertido los campos COMP-3, puedes reconstruir el archivo en el formato deseado utilizando herramientas de procesamiento de texto en Unix.
Este enfoque implica un trabajo personalizado para interpretar los campos COMP-3 en función de la estructura específica de tu archivo. La complejidad de la tarea dependerá de la estructura y la cantidad de datos en el archivo de salida. Si tienes acceso a las especificaciones de la estructura del archivo, será más fácil realizar la conversión.
Si necesitas realizar esta tarea de manera recurrente o en grandes volúmenes de datos, podría ser beneficioso desarrollar un programa personalizado para automatizar el proceso de conversión.