IBM lanza una nueva tecnología de refrigeración que reduce hasta en un 55% el calentamiento de los servidores

IBM ha anunciado el lanzamiento de Cool Blue, una nueva tecnología basada en los tradicionales sistemas de aire acondicionado a través de agua refrigerada y que reduce la emisión de calor de los servidores hasta un 55%.

Cool Blue, denominado también como IBM eServer Rear Door Heat eXchanger, puede integrarse en cualquier servidor, permitiendo a los clientes reducir la carga de los equipos de aire acondicionado y conseguir un ahorro de energía de hasta un 15%.

Esta tecnología está integrada por una serie de tubos sellados llenos de agua refrigerada que hacen desaparecer de forma efectiva hasta un 55% del calor generado en un rack funcionando a su máxima capacidad. El IBM eServer Cluster 1350 será uno de los primeros equipos que integren esta tecnología. Al incorporar esta novedad, el Cluster 1350 permitirá a los usuarios con mayor demanda de rendimiento conseguir unos objetivos térmicos adecuados en entornos de alta densidad y utilizar mejor las facilidades existentes.

La tecnología Cool Blue está diseñada para los centros de datos que han alcanzado el límite máximo de capacidad de refrigeración, pero aún tienen espacio para añadir racks al sistema. Y puede ser integrada de forma sencilla en los servidores para aprovechar al máximo la capacidad de cada uno de los racks, evitando la adquisición de nuevos equipos de aire acondicionado y dejando más espacio libre. La tecnología Heat eXchanger también permite paliar las incidencias ocasionadas por servidores de otros fabricantes dentro de un centro de datos.

Las novedades de IBM en tecnología de refrigeración para servidores incorporan también características como Calibrated Vectors Cooling, la arquitectura de refrigeración y potencia de sistemas más avanzada de la industria, capaz de gestionar de forma inteligente la trayectoria del flujo de aire dentro de los servidores.

El nuevo Heat eXchanger puede ser instalado fácilmente por los clientes y ampliado para gestionar las diferentes necesidades de refrigeración según se vayan requiriendo. Su diseño utiliza un estándar que se adecúa a las necesidades y, como no incluye componentes eléctricos, ayuda a mejorar la fiabilidad del sistema. Su acceso es muy sencillo, por lo que la integración en las torres de servidores es tan fácil como la de cualquier servidor con aire acondicionado.