La embajada de Estados Unidos se quejó del ataque procedente de España, afirmando que "comprometía gravemente tanto el correcto funcionamiento como la seguridad de un dique seco de mantenimiento de submarinos nucleares", indicó un comunicado de la guardia civil.
El detenido, cuya identidad no fue facilitada, formaba parte de un grupo de piratas informáticos que actuaban en internet y cuyas acciones habrían causado daños valorados en 500.000 dólares, además de comprometer la seguridad de un centenar de sistemas informáticos, siempre según declaraciones del cuerpo nacional de policía.