No es el guión de una película de Hollywood. Es que bajarse música de internet puede salirte muy caro en EEUU. Y si no que se lo pregunten a esta mujer de Minnesota que acaba de ser condenada a pagar una desorbitada multa por descargar 24 canciones de la red. Lo que en un principio podría haberle costado algo más de 17 euros, a 0,7 céntimos por pieza, pieza, ahora se ha convertido en la friolera de 1,4 millones de euros.
Es el primer caso que llega tan lejos en un tribunal de EEUU, y visto el resultado es más que probable que no sea el último. Las grandes discográficas del país, que estarán frotándose las manos, seguro que han tomado buena nota. En el otro lado de la barrera quedan los millones de usuarios de programas de intercambio de archivos (p2p) que quizá ahora sí se lo piensen más de una vez antes de volver a utilizar Kazza, Emule o Limewire, por citar algunos.
Para más información accede a El periódico de Aragón.