El grupo CERT, encargado de investigar vulnerabilidades informáticas en la Universidad Carnegie Mellon, ha descubierto un bug que permite robar contraseñas a cualquier versión del sistema operativo Windows de Microsoft. La vulnerabilidad afecta a aplicaciones de más de 30 empresas y existe desde hace 18 años.
El bug apodado "redirección a SMB" afecta tanto a tabletas como servidores como ordenadores de sobremesa y se extiende a todas las versiones de Windows incluida la 10.
Las aplicaciones que se han visto afectadas corresponden a más de 31 empresas de software tales como iTunes, QuickTime, Acrobat Reader, IE, Norton, entre otras.
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