Hasta ahora, el virus de más rápida propagación fue el Código Rojo -que se produjo 18 meses antes-que se duplicaba cada 37 minutos. "Estamos bastante sorprendidos por lo rápido que se expandió", dijo David Moore, un directivo técnico de CAIDA. "Este es el más rápido que hemos visto hasta ahora".
El gusano, que se aprovechó de los fallos en la base de datos del servidor 'SQL' de Microsoft, causó daños rápidamente, duplicándose y saturando los conductores de la base de datos informática global. El diminuto programa maligno, que también se conoció como Sapphire, no borró archivos o causó daños en los discos duros de los ordenadores, pero fue diseñado para duplicarse tan rápido y de forma tan efectiva que no permitía otro tipo de actuación en las redes.
"La técnica del gusano Sapphire era tan agresiva que interfería rápidamente en su propio crecimiento", asegura CAIDA en un informe. "Aunque es muy simple, Sapphire representa un hito significativo en la evolución de los gusanos informáticos. Pese a que no tenía efectos destructores, se extendió por todo el mundo en apenas 10 minutos, causando significativas interrupciones en las finanzas, el transporte y las instituciones gubernamentales", asegura el informe de CAIDA.
"Esto demuestra, claramente que los gusanos rápidos no son teóricamente una amenaza, pero sí una realidad, que uno debería considerar como un instrumento del arsenal utilizado por los atacantes".