Hace un par de semanas salía a subasta una unidad sellada de Super Mario 64 en la prestigiosa casa de subastas Heritage Aucitons. Todo normal si no hubiera sido porque el artículos alcanzó la escalofriante puja de 1,5 millones de dólares, convirtiéndose así en el videojuego más caro de la historia.
El título estaba certificado por la compañía especializada Wata con una nota de 9,8 A++, lo que implica que su estado era prácticamente perfecto. También lo certifica como la copia mejor conservada que hay actualmente en todo el mundo o por lo menos que se sepa.
Super Mario 64 no es un videojuego cualquiera, fue desarrollado por Shigeru Miyamoto y llegó a las tiendas japonesas en 1996 para Nintendo 64 y supuso toda una revolución. Destacó sobretodo por ser pionero en el uso del 3D y por las posibilidades que ofrecía su cámara.
A pesar de que Nintendo 64 solo vendió 40 millones de unidades, en comparación claro con Playstation que llegó a vender 100 millones de unidades, Super Mario fue un éxito rotundo. La primera toma de contacto del legendario fontanero se saldó con más de 10 millones de copias vendidas. En 2016 la revista Time lo coronó como el segundo mejor videojuego de la historia seguido del archiconocido Tetrix.
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