Actualmente la compañía está investigando lo sucedido y trabajando con las autoridades que controlan el cumplimiento de la ley.
No existen evidencias de que esta acción sea el resultado de un fallo de seguridad en la red corporativa de Microsoft. La compañía está trabajando para conocer cómo se ha producido la filtración del código con el fin de poder detectar su origen.
Es importante señalar que, a través de la Iniciativa de Código Compartido (Shared Source Initiative), Microsoft ha facilitado el acceso al código de Windows a más de 3.000 clientes, empresas desarrolladoras, universidades y gobiernos en los últimos tres años. Durante más de doce años, Microsoft ha facilitado porciones del código fuente de Windows a universidades de todo el mundo para colaborar en tareas de I+D. Asimismo, más de 800.000 desarrolladores tienen acceso al código fuente de diferentes productos de la compañía.
Hasta el momento Microsoft no tiene noticia de ningún cliente afectado.
Microsoft continuará alerta ante el desarrollo de esta acción ilegal.