C++, Objective-C, C#, Java… todos estos lenguajes tienen en común un uso fundacional del lenguaje que los define en sí mismos: la programación orientada a objetos. Un objeto es una entidad independiente que se construye a base de propiedades (variables o constantes) y funciones (o métodos). Una entidad que dentro de su independencia puede tener relación con otras a través de vínculos padre e hijo y construir un esquema de objetos con comportamiento común pero datos diferentes que construyen cualquier aplicación, juego o programa que creemos. Es la esencia de estos lenguajes, su arquitectura y, lógicamente, también es parte de Swift.
Pero, ¿podríamos ir más allá? ¿habría alguna forma de conseguir que un lenguaje evolucionara para permitirnos mayor flexibilidad a la hora de construir instrucciones o métodos que nos ayudaran a realizar tareas? Esa es la pregunta que Apple se ha hecho para Swift 2 y la respuesta es la programación orientada a protocolos.
Cuando se entiende las tres cosas siguientes, crear una app parece ser mucho más fácil: Tu concepto y los objetivos asociados, el diseño y la estructura de tu app y las diferentes etapas del desarrollo de tu proyecto.
Si justo empiezas a pensar en la creación de tu app, todo eso te puede parecer muy intimidante. Este artículo ha sido pensado para darte un vistazo sobre la creación de una app, para iOS, Android y la Web, desde cero.
Perfeccionamiento de tu idea, establecimiento de tus objetivos, creación de un prototipo y publicación sobre las Tiendas serán unos de los temas de los cuales vamos a hablar.
Sin más tardanza, ¡entramos en el meollo del tema!