El
troyano bancario Emotet fue identificado por primera vez por investigadores de seguridad en 2014. Emotet fue diseñado originalmente como un
malware bancario que intentaba colarse en su ordenador y robar información confidencial y privada. En versiones posteriores del software se añadieron los servicios de envío de
spam y malware, incluidos otros troyanos bancarios.
Emotet utiliza funciones que ayudan al software a eludir la detección por parte de algunos productos anti-malware. Emotet utiliza capacidades similares a las de un gusano para ayudar a su propagación a otros ordenadores conectados. Esto ayuda a la distribución del malware. Esta funcionalidad ha llevado al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos a la conclusión de que Emotet es uno de los malware más costosos y destructivos, que afecta a los sectores gubernamentales y privados, particulares y organizaciones, y cuya limpieza por incidente cuesta más de 1 millón de dólares.