Señal que capta la atención de la CPU y que usualmente se genera cuando se requiere una entrada/salida. Por ejemplo, cuando se presiona una tecla o se desplaza el mouse, se generan interrupciones de hardware. Las interrupciones de software son generadas por un programa que requiere entrada o salida de disco.
Un temporizador interno puede interrumpir continuamente el computador varias veces por segundo, para mantener actualizada la hora o con el propósito de trabajar en tiempo compartido.
Cuando ocurre una interrupción, el control se transfiere al sistema operativo, el cual determina la acción a emprender. Todas las interrupciones tienen prioridades; a mayor prioridad, más rápidamente será atendida la interrupción.